Marcado en la piel

Hoy os vengo a hablar de una decisión. Me tatué el 18 de noviembre, unos meses después de que se marchara. Me tatué el latido de su corazón, literalmente. Ahora es cuando todo el mundo se echa las manos a la cabeza y dice….¡Estás loca! ¡¿Pero qué has hecho?! Pesados, que sois unos pesados.

Muy pocos lo entienden, da igual que sepan o no sepan qué ha pasado. No siento la necesidad de justificarme, para nada, porque no debo explicaciones a nadie, simplemente me gusta mostrar porqué lo hice; es algo bueno.

En la época «pre-él» yo era una cría. Era inmadura y no tenía ni idea de lo que era querer -o amar-. No sabía lo que era el verdadero compromiso. Pero sobre todo era insegura. Pero llegó él. Me enseñó a querer todo de mi. Le gustaba que me comportara como una niña viendo películas de dibujos animados, que dijera mil tonterías y que me dieran rabietas. Y él me seguía el juego. Hizo desaparecer mis complejos. Me quiso tanto que lo peor que tenía, se fue. Hubo momentos que quise ser más delgada, tener más pecho, quitarme todas las marcas que tuviera en la piel. Pero él se encargó de hacerme ver lo bonita que era sin necesidad de cambiar todo eso. Gané con él (1).

Nunca me hizo sentir mal por tener ese toque infantil, al revés, me alentaba a ello. Me alentaba a leer y a hacer cosas nuevas. A atreverme, aunque hasta ahora no lo haya hecho. Gané con él (2).

Me hizo sentir que era lo más importante. Me cuidó, y aprendí a cuidarle, y a valorar lo que tenía. Nunca me faltó el respeto ni se comportó como un capullo machista. Nunca. Gané con él (3).

Curó mi ansiedad. No podía salir y, de hecho, no ha sido hasta este año que no he podido hacerlo sin tener que pasar por un episodio de ataque de pánico matutino. Me hizo ver que no pasaba nada, que las cosas no daban tanto miedo como parecían. Me hizo relajarme y disfrutar. Gané con él (4).

Y podría seguir, infinitamente, con todo lo bueno que trajo a mi vida. Y es por eso, por lo que ha sido para mi, por todo lo que soy ahora, que es gracias a él. He aprendido a enfocar los problemas de otro modo. Ya no tiemblo, ya no me asusto, ya no tengo ansiedad. Soy infinitamente más valiente, y sé lo que quiero en mi vida.

Hoy soy más fuerte. Gracias a ti. Te quiero.

 

Eris.

 

P.E. Con la noticia de la muerte de Glenn Frey, guitarrista de los Eagles, no creo que haya mejor post que este para poner LA canción: Eagles – Hotel California, justo la misma versión.

4 comentarios en “Marcado en la piel

Deja un comentario